A causa del confinamiento para la prevención del contagio de COVID-19, nuestras personas beneficiarias, con problemas autoinmunes, con medicaciones inmunosupresoras muy potentes, y por tanto, personas más vulnerables a las complicaciones derivadas del contagio por COVID-19, han desarrollado un apego a su zona de seguridad (su hogar) del que va a ser muy difícil desconectarse. En las cientos de llamadas y videollamadas que ha realizado el equipo técnico de EMACC desde el 13 de marzo hemos detectado que han aumentado exponencialmente las fobias irracionales, los cuadros de ansiedad y depresión, los problemas físicos derivados de la neurodegeneración y la falta de movilidad, el aumento del deterioro cognitivo… En las personas con enfermedades neurodegenerativas esto supone una aceleración del deterioro físico y mental, por lo que el esfuerzo por evitar estas situaciones de autoaislamiento social por parte de la asociación ha de ser mayor, si cabe, a raíz de los acontecimientos tan extraordinarios que hemos vivido.
Volver a conectar con la vida social, retomar las sesiones individuales y grupales de rehabilitación física y cognitiva, participar en las actividades asociativas, son acciones que les van a ser muy difíciles de realizar, corriendo el riesgo de autoaislarse.
El proyecto RECONECTAR cuenta con la dificultad de que no sabemos cómo se van a desarrollar los acontecimientos en el mundo que nos ha tocado vivir. No sabemos cuándo podremos realizar actividades grupales sin correr riesgos, ni cuándo se dispondrán de medicaciones para el tratamiento del COVID o la ansiada vacuna que nos proteja. Por ello, siempre desde el respeto absoluto de la normativa vigente, hemos diseñado distintas actuaciones en torno a dos líneas de trabajo:
ACTUACIONES:
La primera línea es la CONEXIÓN DIGITAL. Consiste en mejorar la conectividad digital de nuestra personas asociadas, sobre todo teniendo en cuenta que el 80 % de ellas sólo usa WhatsApp, asesorándoles en la adquisición y formándolas en el uso de equipos y aplicaciones que faciliten la conexión digital con las personas y con la propia asociación.
La segunda línea de trabajo es la RECONEXIÓN SOCIAL. Esta línea se llevará a cabo cuando nuestros profesionales puedan, en primer lugar, acudir a domicilio a visitas personalizadas donde se trabajen los miedos, las fobias, buscar las motivaciones para volver a salir, etc, y en segundo lugar, cuando se puedan realizar sin restricciones actividades grupales en interior y exterior, siempre respetando la normativa vigente y fomentando que la persona con la enfermedad vuelva a recuperar la motivación para mantenerse activo a nivel social y retomar actividades fuera del ámbito del hogar.
